martes, 16 de febrero de 2010

Cariño, dime algo dulce…

06:40h de Lunes 20 de Julio 2009. Decido tomarme un cafetito antes de comenzar la jornada laboral, y paro en una de estas panaderias que se reconvirtieron (acertadamente) en cafeterias, y que por suerte abre bien temprano. Vaya, hoy es lunes y normalmente no abren los lunes, pero hay un cartel que anuncia que durante julio y agosto si abrira los lunes (la crisis?). De maravilla. Entro y no esta la persona que normalmente atiende (seguramente se toma descanso este dia como solia hacer cuando cerraba). Hay un chaval joven … vaya!, o me he vuelto medio “gay” (“maricon” vamos!) y le estoy echando los tejos al “chaval joven”, o me estoy haciendo viejo y realmente me veo mayor a su lado. En fin, pido un café con leche y una ensaimada (no se si se escribe asi)gigante. Mientras trato de disfrutar un momento de tranquilidad antes de la tempestad diaria del trabajo, entra otro “chaval joven” (uy uy uy Juan … cuidado no te me vayas a desviar de sexo …), al parecer conocido del “chaval joven” de detras del mostrador. Se intercambian saludos, y no me he percatado realmente de lo que ha pedido el que ha entrado, pero imagino que cualquier cosa menos carajillo … y entonces ha surgido la primera frase del chaval joven del mostrador… “Hombre, hay que empezar el dia con alegria, hoy es lunes, principio de una nueva semana, el mejor dia de la semana!” … Vaya, he de decir que no va desencaminado este joven filosofo. Me quedo pensando un poquillo en ello, pero apenas me da tiempo cuando de repente escucho otra frase para la posteridad … no se como iba la conversacion (no soy mujer … aun… y no tengo ese sentido de la curiosidad-cotilleo tan desarrollado) que le dice …”Tu sabes que le dije a mi novia nada mas comenzar a salir con ella, cuando ella me dijo “Cariño, dime algo dulce”? … pues le dije “Me cago en tu puta madre en almibar!” …
Me he quedado de piedra … quiza antes de que mi ya estropeada mente (aunque hay gente que opina que siempre estuvo mal) pudiera reaccionar, el joven ha culminado “Le gusto, le hizo gracia … pero ahora ya no me atreveria a decirselo”…
Me ha gustado siempre “piropear”, alabar, agasajar … sin importarme fisico ni edad, hacer sentirse a una mujer la mas bella del firmamento aunque sea solo por un instante … no hay como bailar una romantica cancion bajo acordes de guitarra española y notas de bandurria y laud, con una mujer mayor (ahora ya no puedo decir lo de mayor porque yo soy el mayor, pero me refiero incluso a mas mayor que el yo de ahora) que se siente algo sola…
Cuando eres joven, y tratas de decir cosas bonitas a una mujer, normalmente si esa mujer siente algo por ti, le gustara… cuando te haces mayor, esos mismos “piropos” no le pareceran tales, aunque lo sigan siendo y sigan siendo sinceros. Como le pasa al “joven pastelero” que ya no se atreve a “piropear” (asumiendo como “piropo” la frase dulce del almibar) a su amada por “miedo” a que no se lo tome igual …
... por que?

2 comentarios:

  1. Joder, igual yo ya no soy tampoco tan joven como el pastelero, pero he leido la frase y ha sido como si me pegaran una pedrada. Ese era un tio mucho más valiente que yo. Yo nunca habría tenido "arrojo" (y probablemente tampoco imaginación) suficiente para decir esa frase.
    Gran anécdota mañanera

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