lunes, 25 de octubre de 2010

Buenos dias

Buenos dias. Son las 06:45h de un dia cualquiera entre semana. Entro en una panaderia-cafeteria a tomar un café para empezar el dia con puro nervio y aceleracion desmesurada. Al recibir el café, lo pago como tengo por costumbre hacer para asi quitarme una preocupacion mas de encima ya de buena mañana y no tener que estar tomandome el café pensando que aun lo tengo que pagar y no se me debe olvidar. Acabo mis dos o tres minutos de calma matutina, y sin darme cuenta, como acto reflejo, cojo la taza y su platito, y los dejo sobre la barra de la cafeteria. En esos momentos no hay nadie al otro lado de la barra, pero como ya he pagado, digo buenos dias al resto de personal que alli hay tomando sus cafes, carajillos y demas, y me marcho hacia el trabajo. Una vez en el coche, me doy cuenta de lo que he hecho, que en realidad solo ha sido llevar plato y taza a la barra en lugar de dejarlos sobre la mesa en la que he estado, y ni si quiera se si alguien me ha mirado con cara de asombro, o pensando si estaba loco, o incluso con mala cara … sencillamente lo he hecho instintivamente como lo mas normal del mundo y por tanto no le he dado la mas minima importancia (que no la tiene, por cierto). Hago un poco marcha atras (no en el coche, sino en mi mente), y repaso lo que me ha ocurrido antes de entrar en la panaderia-cafeteria … salgo de casa, tomo el coche, aparco cerca de la panaderia-cafeteria, y desde el coche hasta alli, me cruzo con dos personas, de distinta edad (por lo que no hago discriminaciones de edad) y distinto sexo (tampoco discriminaciones en este sentido). Al pasar por su lado, de nuevo de forma natural, me sale un “buenos dias” (aunque es casi aun un “buenas noches”) … no recibo contestacion. De nuevo a la segunda persona que me cruzo, “buenos dias” … y nada, ni “mu”, y una mirada que no se como describir, si “tachandome” de obsceno y atrevido, o de loco de remate… Asi que entro en la panaderia-cafeteria con estos antecedentes. De nuevo “buenos dias” al entrar, y vaya, sorpresa, sea porque al estar detras de una barra hay que cuidar la clientela, sea meramente por educacion, recibo por fin un “buenos dias”. A partir de entonces, ya sabeis la historia, pido el café, lo pago, me siento a tomarmelo con relativa tranquilidad, lo acabo, llevo taza y plato a la barra, y me marcho. Buenos dias. Por que cuesta tanto decirlo? Por que te miran como si estuvieras majareta o quisieras “ligar” por tan solo decir, buenos dias. No es lo mas normal del mundo? Ya desconfiamos hasta de la persona que nos dice de buena mañana, buenos dias? O es mera perdida de la educacion basica de la persona? O es que ya no somos personas? Buenos dias, que pase usted un buen dia, que vaya bien… o es que ya no deseamos el bien del projimo? Es mas “duro” el que no da los buenos dias? Implica rebajarse decir un simple, sencillo, y hermoso buenos dias? Buenos dias, tendria usted zapatillas de ir por casa? Muy buenas. Muy buenas, tendria usted zapatillas de ir por casa? … Buenos dias!

lunes, 18 de octubre de 2010

Hazme un pedido

Entro en una cafeteria despues de despedir a un buen amigo en la estacion de tren, hago mi pedido al caballero de detras de la barra y le pido la cuenta para abonarsela en el mismo momento. Entonces me dice amablemente que no, que eso no es posible, que por favor me siente y me tome mi tiempo en consumir lo pedido y que luego le pague … y añade que me ve muy “estresado” (nota: es la primera vez que entro en este establecimiento, no me conoce de nada) y que opina que relajarme unos minutos me ira bien. Sigo su consejo y me siento. Posiblemente no se trate solo del estres que acumulo dia a dia y que en principio ya es parte de mi, sino tambien la emotiva aceleracion de mi corazon por haber despedido (o mejor un “hasta pronto”) en dos dias consecutivos a tres buenos amigos despues de disfrutar esos dias juntos; buenos amigos a quienes no tengo la suerte de ver mas que una vez al año o cada dos años. Me siento muy dichoso de contar con amigos como ellos. Apenas hace tres dias que con buena dosis de cansancio, uno (una en este caso) de ellos me mantenia despierto durante casi cuatro horas de viaje en coche, contandome una bellisima historia, mas grande aun si cabe, por ser real… verdadera. Sin entrar en la historia en si, extraigo algunas ideas de la misma. Conceptos y valores como la amistad sincera, el amor verdadero, la paciencia, la negacion al sentimiento de rencor, la libertad al ser amado, la perseverancia, el respeto … Todo ello me ha hecho reflexionar mucho sobre el valor de la amistad y su cultivo. En la noche del sabado al llegar a casa y encontrar a mis amigos alli, senti una sensacion dificil de explicar, pero llena de calor y vida (y no es porque hubiera 15 personas en 20 metros cuadrados). Y me preguntaba a mi mismo si realmente hago algo por cultivar la amistad de aquellos con quienes comparto mi vida de un modo u otro, si realmente yo merecia sentir esa emocion interna al ver mi casa llena de amigos. Seguramente no, o al menos no lo suficiente. Quiza, como dice mi mujer, es “su” casa … y por ello estaba llena de amigos. Una vez me dijo que a veces trataba mejor a los clientes que a ella misma, y por si esto no fuera suficientemente triste, encima yo le conteste … “hazme un pedido” (aunque le contestara bromeando). Es asi como se siente todo aquel al que yo llamo “mi amigo”?? A todos vosotros, vosotros que aun teneis la paciencia de permitirme llamaros amigos y amigas (incluyendo mis hermanas), y como no, a mi mejor amiga, mi mujer, con lagrimas de alegria y tristeza mezcladas en el corazon (o lo que me quede del mismo), recibid este breve pero sincero homenaje. Os quiero.

domingo, 10 de octubre de 2010

La importancia de llamarse Ernesto

Siendo un niño vi una obra de teatro (…en la tele), llamada “La importancia de llamarse Ernesto”. Por aquel entonces no sabia que era una obra famosa de Oscar Wilde ni mucho menos conocia el verdadero titulo de la misma, “The importance of being earnest” (que no “Ernest”). Pero lo que si sabia era que me encanto, me diverti muchisimo viendola. Ya no he vuelto a encontrar aquella version de nuevo (queria comprobar si hoy en dia me gustaria tanto como en aquel entonces). Seguramente si un servidor hubiera acabado en Letras y no en Ciencias, ahora mismo podria estar escribiendo que me gusto mucho mas el libro que la obra de teatro (en la TV), pero lo que suele ocurrir, uno tiene que elegir en que ocupar su tiempo, y a mi me paso hace mucho mucho aquellos momentos en que uno se permite el lujo de elegir que leer o mas bien el leer por gusto, sin buscar un objetivo en el libro.
No recuerdo el grado de “seriedad” que le di en el momento, pero hasta propuse llamar a mi hijo “Ernesto” … no lo consegui.
Cual es la importancia real de las cosas?
“Yo qué sé” … como decian Les Luthiers (pues no me he reido junto a mi amiga Vero esta vez en el teatro de verdad, eh Vero… yo creo que rozamos el limite del derecho de admision … digo de expulsion) haciendo un analisis de los suyos sobre la contestacion en si para acabar dandole la vuelta a un “yo, que sé, es decir, que sí sé, no te lo voy a decir por modestia” … realizando un esfuerzo extra (porque no puedo hacerlo de forma directa sino como simbolos) he puesto hasta los acentos para que no os calentais mucho la cabeza en como entonarlo.
La cuestion es lo dificil que resulta medir la importancia de los actos, de las palabras, de los hechos… sin darnos cuenta a menudo damos la misma varolacion a un hecho “realmente importante” que a una “tonteria”, haciendo que quien recibe dicha valoracion quede perdido en un mar de dudas sobre su conducta. Pero … quien sabe distinguir entre “realmente importante” y “tonteria”? Imagino que cada uno tenemos nuestra escala de valores y “puntuamos” segun nuestro propio criterio … mmiiiiiiiiiiiiiic !! Error, Craso error !! … Este hombre (Craso, romano) se las traia segun los historiadores. Por cierto, fue el que acabo con el famoso “esclavo” Espartaco (aunque su cuerpo nunca se hallara…). Y el que murio al cometer una grave error … que se convirtio en un Craso error a partir de entonces (hace mas de 2000 añitos ya).
Pero … son los valores “subjetivos”?? … los que?? Valores, si, he escrito valores …

domingo, 3 de octubre de 2010

Incomprendidos

Habia una cancion de Joaquin Sabina… (y no es que sea yo un “fan” empedernido de Sabina, pero asi como aborrezco sus canciones cuando hablan de politica, me agradan las mismas cuando hablan de su estilo de “amor”) … pero esta cancion decia cosas como … “Vencido como un viejo que pierde al tute, inquieto como un párroco en un burdel, errante como un taxi por el desierto, quemado como el cielo de Chernovil, solo como un poeta en el aeropuerto...Inútil como un sello por triplicado, como el semen de los ahorcados, como el libro del porvenir, violento como un niño sin cumpleaños, como el perfume del desengaño... Perdido como un quinto en día de permiso, como un santo sin paraíso, como el ojo del maniquí … Más triste que un torero al otro lado del telón de acero. Así estoy yo, así estoy yo …
Habia una pelicula “western” (y si, desde muy jovencito he sido un enamorado de los western para que vamos a engañarnos, incluso de los “spagueti-western”) protagonizada por Gary Cooper … “Solo ante el peligro” … un tanto angustiosa, porque si no recuerdo mal transcurria en tiempo real, y practicamente toda la pelicula se basa en la espera a que lleguen los “malos” a matar al “bueno” y este cada vez mas solo con cada minuto de largometraje…
Asi mismo nunca se me olvidaran aquellas peliculas en las que el capitan de barco siempre era el ultimo en abandonar “su” (“su” porque no era propiedad del capitan pero para el era “su”) nave, e incluso llegaba a hundirse con ella y por tanto morir ahogado en la profundidad de las aguas…
Incomprendidos de la vida.

viernes, 1 de octubre de 2010

La sonrisa

Me resulta curioso (por no empezar diciendo de “poca educacion”) comprobar como hay gente a la que es casi imposible hacer sonreir mientras estan en el trabajo. Seran asi tambien al llegar a casa y con sus amistades? Espero que no, por su bien y el de los que le rodean. Ser serio en un asunto, sea trabajo o familia (que en ambos casos hay que tomarse las cosas en serio) no implica no sonreir. Sonreir no cuesta ni un centimo de Euro, y sin embargo hay gente que no esta dispuesta a ello. Curioso, no? Mas aun, cuando hay sonrisas que pueden iluminar el dia “oscuro” a cualquiera. De mas esta decir que si yo hubiera nacido en una familia circense, sin lugar a dudas habria sido el payaso. Pero ello no quita que uno sea serio cuando tiene que serlo. Y no implica que vaya riendome a carcajadas por la calle. Pero tanto cuesta una sonrisa? Por que tenemos que pretender ser los mas “duros” de la Tierra? De que sirve? Yo aun no le he encontrado sentido. Hay algo mas hermoso que una sonrisa sincera?