martes, 29 de marzo de 2011

Introduccion a la introduccion

Se suele decir (supuestamente basado en estadísticas reales), que el 85% (algunas fuentes incluso aumentan este porcentaje) de las personas padecen en un momento u otro de la vida, dolor de cabeza. La cefalea (dolor de cabeza) puede ser una enfermedad por sí misma (como lo son las migrañas) o una manifestación secundaria de alguna enfermedad (como lo sería por ejemplo el dolor de cabeza producido por una retención de líquido cefalorraquideo, o una sinusitis, o una neuralgia del trigémino, etc.). Además existen diferentes tipos de cefaleas como la cefalea tensional, la cefalea en racimos, las mismas migrañas … y muchas más. Ni mucho menos pretendo en absoluto orientarte para que seas capaz de distinguir de que tipo es tu dolor de cabeza ni a que es debido (en esto no se ponen de acuerdo los profesionales entre ellos, como para ponerme yo a opinar aqui, que aunque puede que alguien me considere “profesional”, seguro que no en este campo). Se supone que toda aquella persona que sufra dolores de cabeza ya ha dado el primer paso lógico, acudir al médico para recibir una opinión profesional. Este paso es muy importante y conviene asegurar que el dolor de cabeza no es una manifestación secundaria de alguna otra enfermedad. Asi que, si como yo, padeces dolores de cabeza y aún no has consultado con tu médico de cabecera, ya sabes, concierta cita ya. Si por el contrario ya has dado este paso y bien el médico de cabecera (porque conoce la materia) o bien el especialista, ya te han dicho que padeces crisis de migrañas, entonces … prepárate a descubrir un “mundo nuevo”, el mejor método de prevenir las crisis… el amor.

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