domingo, 31 de julio de 2011

Mucha mucha policia

Era una aparentemente apacible tarde. Poco a poco su casa se fue llenando de niños hasta casi no poder percibir la superficie del agua de la piscina. Piscina, merienda, helados, juegos, tarta, regalos, juegos … hasta que llegó la hora de marcharse para algunos … y de quedarse para otros. Si, porque son esos “raticos” en la vida – los que aunque uno no esté del todo redondo - le produce gozo vivir, sobre todo si son en compañía de buena gente y gente buena, como era el caso. Cena, conversación, vino, conversación … 01:15h … policía … expediente abierto por escándalo público … dentro de una propiedad privada … celebrando un cumpleaños de un peque de 8 años … . Algún vecino dio el aviso de la gran “juerga” que allíi se daba. Algún vecino desconocido. Y no se pueden evitar los comentarios sobre si es justo o no … pero lo cierto es que mucho deben cuidar los propietarios de la propiedad no volver a alzar la voz a altas horas de la noche, porque un segundo “escándalo público” podría costarles muy caro. Dicen que fue sentirse como si tuvieran 18 años por unos instantes. Asumamos que es un caso puntual (un cumpleaños y que los propietarios no tienen 8 hijos) … Queda justificada una acción así? La de conversar (a un nivel sonoro más bien elevado) hasta altas horas de la noche? La del aviso del vecino? La de la policía? La de los propietarios?

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