Ole!

No es que me pase la vida viajando de pais en pais, pero suelo viajar mas de lo que a mi me gustaria, y siempre me ha dado cierta envidia observar en aquellos paises donde he estado (en cualquiera de los cinco continentes), como no existen complejos ni problema alguno en exhibir orgullo ante la propia bandera (ni en paises como en Alemania donde si que podrian encontrar razones para enterrarla). No, no es que uno sea “nacionalista”, ni “parecidos” ni “similares” … uno solo se siente español. Y si, si vivieramos en un mundo ideal, seria un mundo sin banderas. Pero vivimos donde vivimos y de ideal tiene poco (porque asi lo hacemos nosotros, no porque no lo sea).
Durante estos dias atras, pero sobre todo anoche, tuve la experiencia de observar a millones de españoles bajo una misma bandera … y era la española. Y lo ha conseguido el futbol, muy a pesar de otros muchos.
La seleccion española es campeona del mundo (…por fin!), y para bien o para mal (como me dijo alguien la semana pasada cuando se vencio a Alemania en semi-finales, “ganamos, no?, pues disfrutemoslo, que ya tendremos tiempo para quejarnos del resto”), la clase politica (en especial el Gobierno) ya tiene asegurado un verano tranquilo, no importa como de mala sea la situacion en la industria, en la calle, en cada casa…
Dejandome llevar por la marea por unos instantes (tambien yo sali con mi hijo anoche a tirar petardos - como manda la tradicion en mi tierra – tras el partido), ha ganado el unico equipo que ha querido jugar al futbol. Pocas veces el futbol hace justicia, y esta vez, pese al arbitro y pese al excesivo juego sucio (no duro, sucio) de la seleccion holandesa.
Espero que hayamos disfrutado todos de esos instantes anoche (sin pensar que el dinero que van a ganar esos jugadores podrian dar un impulso importante a nuestra economia en lugar de hundirla mas). Hoy, lunes 12 de julio es tiempo ya de ponerse a trabajar en buscar la manera de ser mas eficientes y mas productivos, y luchar convencidos en que saldremos adelante.